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Channel: Médicos en torno a Sherlock Holmes – Laboratorio del Lenguaje
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Seis médicos en torno a Sherlock Holmes (y VI): Gregory House, holmesiano internista televisivo

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Sherlock Holmes, una de las figuras literarias más populares de la narrativa europea del primer cuarto del siglo XX, es, con toda seguridad, el detective más famoso de la historia. No es de extrañar, pues, que en las obras policíacas posteriores encontremos infinidad de figuras inspiradas en él. Descendientes directos de Holmes en muchos aspectos son, por ejemplo, el padre Brown, Hércules Poirot, el anónimo agente de la Continental, Philip Marlowe o el teniente Colombo. Pero de entre todas las figuras neoholmesianas contemporáneas, la de fama más internacional en estos albores del tercer milenio es el genio médico, amargado, cínico, sociópata y cascarrabias de Gregory House.

El doctor House, capaz de razonar en una longitud de onda que no logra sintonizar el resto de los simples mortales, aplica al diagnóstico clínico el mismo método deductivo de Sherlock Holmes —que, no lo olvidemos, estaba a su vez inspirado en el método diagnóstico del doctor Joseph Bell—. Londres muta en un moderno hospital de Princeton, y los malvados criminales pasan a ser microbios patógenos y un ramillete de enfermedades raras —rarísimas, más bien—. Pero, al igual que para Holmes, gran parte del placer que experimenta Gregory House obedece no al diagnóstico en sí, sino al modo en que maltrata al paciente mientras humilla intelectualmente a un grupo de seudowatsonianos colegas.

Y las semejanzas no terminan ahí; para cualquier buen conocedor de la obra de Conan Doyle resultan evidentes los incontables guiños sherlockianos que los guionistas de House incorporan por doquier. La afición a la cocaína de Sherlock Holmes se convierte para House en adicción a Vicodin (asociación en dosis fijas de hidrocodona y paracetamol); el violín se transforma en piano y guitarra eléctrica; Gregory House vive en un apartamento 221B (Holmes, en el número 221B de la calle Baker) y tiene un único amigo, el doctor James Wilson (esto es, J. W. por sus iniciales, exactamente igual que el único amigo de Holmes, el doctor John Watson); en el episodio 17 de la segunda temporada de House, hablan de una antigua paciente de apellido Doyle (Esther Doyle), que murió doce años atrás porque House fue incapaz de diagnosticarla, y en el último episodio de esa misma temporada, el doctor House cae abatido y supuestamente muerto por un disparo que recibe de un tal Jack Moriarty, claramente evocador del profesor James Moriarty, archienemigo de Sherlock Holmes y causante de su muerte (o supuesta muerte) en las cataratas de Reichenbach.

¡Ah!, y otro dato curioso: si los guionistas de la serie no mienten, House añade el poliglotismo a sus muchas virtudes, pues se desenvuelve con soltura en francés, español, portugués, hindi y chino mandarín (además del inglés, obviamente, que es su lengua materna). Ganas dan de ficharlo para este Laboratorio del lenguaje.

Fernando A. Navarro


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